Insectos
Insectos depredadores y parasitoides que utilizan para controlar plagas de forma natural, sustituyendo el uso de productos químicos. Por ejemplo, Coccinélidos (mariquitas) que se alimentan de pulgones.


La Chrysoperla carnea, o crisopa verde, es un insecto de la familia Chrysopidae dentro del orden Neuróptera, tiene una longitud corporal de aproximadamente 15 a 20 mm de color verde pálido, siendo su larva el estadío más importante. Este insecto es esencial en el manejo integrado de plagas debido a su capacidad para controlar poblaciones de insectos dañinos de manera natural. Su alta eficiencia como depredador de plagas como pulgones, ácaros, trips y moscas blancas hace que sea una herramienta clave para mantener el equilibrio ecológico en cultivos agrícolas. Además, al no depender de productos químicos, contribuye a una agricultura más sostenible.
El uso de Chrysoperla carnea en control biológico se ha vuelto cada vez más importante, y por eso, la optimización de su reproducción en laboratorio se ha convertido en un área clave de investigación. Al mejorar los métodos de cría en condiciones controladas, se pueden generar poblaciones más grandes de larvas, lo que facilitaría su liberación en campos agrícolas y su eficacia en el control de plagas.
Su uso en la agricultura permite reducir el impacto ambiental, minimizando el uso de pesticidas, que pueden afectar a otros organismos y ecosistemas. En resumen, la crisopa verde representa un valioso aliado para una agricultura más ecológica y eficaz.
Chrysoperla carnea es ampliamente utilizada en el manejo integrado de plagas como un controlador natural debido a su capacidad de reducir poblaciones de insectos plaga de manera eficiente. Muy importante en la agricultura sostenible pues reduce la dependencia de productos químicos, minimizando efectos adversos sobre el medio ambiente y la biodiversidad.

Es un insecto depredador de la familia Anthocoridae, conocido como "chinche predador", que se utiliza como agente de control biológico en la agricultura debido a su habilidad para cazar diversas plagas. Con un tamaño de 3 a 4 mm, su cuerpo es blanco a marrón claro, con patas y antenas largas adaptadas a la depredación. Su ciclo de vida incluye etapas de huevo, ninfa y adulto. depredador generalista que se alimenta principalmente de insectos pequeños como pulgones, trips, ácaros y moscas blancas. Utiliza su aparato bucal especializado para perforar el exoesqueleto de sus presas y succionar los líquidos internos. Este comportamiento lo convierte en un controlador biológico eficaz, ayudando a mantener las poblaciones de plagas en niveles bajos, lo que lo hace valioso en la agricultura sostenible.
Este insecto es valioso en la agricultura sostenible, ya que ayuda a controlar plagas sin dañar los cultivos, siendo una alternativa a los pesticidas químicos. Aunque originario de América, ha logrado expandirse globalmente, gracias a su capacidad de adaptación. Orius insidiosus es clave en el manejo integrado de plagas (MIP) y contribuye a reducir la dependencia de pesticidas, haciendo de él una herramienta prometedora en la agricultura moderna.

Es un parasitoide de la familia Encyrtidae, utilizado en el control biológico de plagas, especialmente contra las cochinillas del género Pseudococcus. Estas plagas afectan cultivos agrícolas de frutas, hortalizas y plantas ornamentales. El insecto es pequeño (0,5–1 mm) y presenta un ciclo de vida en el que la hembra deposita sus huevos dentro de las cochinillas, cuyas larvas se alimentan del hospedador, causando su muerte. No se alimenta de otras fuentes externas y depende de los cuerpos de las cochinillas para completar su ciclo de vida. Su comportamiento de oviposición es muy específico: las hembras buscan y parasitan a las cochinillas en diferentes estadios de desarrollo, pero prefieren las cochinillas adultas debido a su mayor tamaño y mayor cantidad de recursos internos. Este proceso lo convierte en un control eficaz de las plagas, sin dañar otros insectos benéficos ni los cultivos.
Es un parasitoide específico, lo que lo hace adecuado para su uso en programas de manejo integrado de plagas (MIP), al reducir la necesidad de pesticidas químicos. Se encuentra en regiones tropicales y subtropicales, donde las cochinillas son comunes, y su eficacia en el control biológico ha aumentado su aplicación global. Este parasitoide contribuye a prácticas agrícolas más sostenibles, preservando la biodiversidad y equilibrando los ecosistemas agroecológicos.

Es un insecto depredador de la familia Coccinellidae, conocido como la "catarina de las cochinillas", utilizado en el control biológico de plagas, especialmente cochinillas, que afectan diversos cultivos como cítricos, uvas, tomate y pimientos. Este insecto, que mide entre 5 y 6 mm, es eficiente en la depredación de cochinillas y otros insectos blandos, ayudando a reducir la necesidad de pesticidas y promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles. Su ciclo de vida incluye etapas de huevo, larva, pupa y adulto, con las larvas siendo la fase más depredadora.
Su capacidad para controlar las cochinillas, que causan daños directos a las plantas y favorecen el crecimiento de hongos como la fumagina, lo convierte en una herramienta valiosa en el manejo integrado de plagas (MIP). Es específico en su depredación, lo que minimiza el impacto en otros insectos benéficos. Nativo de Australia, ha sido introducido globalmente en regiones tropicales, subtropicales y templadas. Además, este insecto se ha usado con éxito en cultivos de cítricos, uvas, algodón, y en la protección de plantas ornamentales, donde los métodos de control biológico son preferidos por razones ambientales y económicas Su uso en control biológico está en expansión debido a su efectividad y adaptabilidad, ayudando a reducir la dependencia de pesticidas y contribuyendo a la sostenibilidad de los agroecosistemas.