Enfermedades De Postcosecha De Palta
Sylvana Soto A.
Principales Enfermedades de Postcosecha de Paltas
El aumento de plantaciones de palto con el consiguiente aumento en la producción, hace necesario la búsqueda de nuevos mercados que requieren un mayor tiempo para llegar a destino (Europa y Lejano Oriente), lo que favorece el desarrollo y expresión de pudriciones de postcosecha, como antracnosis (Colletotrichum gloesporium (Penz.) Penz. and Sacc.) y otras asociados a la zona peduncular del fruto. A nivel de huertos no existen medidas de control para enfermedades que se manifiestan durante la postcosecha, debido principalmente a que éstas se expresan después de periodos de almacenaje más prolongados e históricamente no había sido un problema de relevancia.
El género Colletotrichum es causante de pérdidas en varios productos hortícolas en el mundo, se favorece en climas templados y lluviosos o con alta humedad relativa, produciendo síntomas característicos denominados ‘antracnosis’, esta sintomatología se caracteriza por presentar manchas de color pardo oscuro de forma circular y con una depresión en el tejido afectado (Foto 4.1), con el tiempo se puede observar la formación de acérvulos en las lesiones, que son masas de micelio con desarrollo de conidias en su interior (Prusky et al., 2000). En paltas, C. gloesporium infecta a los frutos durante su desarrollo en el huerto y queda latente hasta la maduración del fruto durante la postcosecha.
Los cambios fisiológicos en el fruto permitirían la activación del patógeno (Beno and Prusky, 2000; Freeman et al., 1996). En Chile el primer reporte fue el año 2002, observándose esta enfermedad en las variedades ‘Hass’ y ‘Bacon’ (Montealegre et al., 2002).
Foto 4.1. Lesión característica de antracnosis producida por el hongo Colletotrichum gloesporium (Penz.) Penz. & Sacc. En palta.
El control cultural de antracnosis se basa en eliminar ramas secas que podrían ser fuente de inoculo del patógeno, además esta medida permite favorecer la ventilación al interior de la copa (Latorre, 2004). En relación al control químico, se podrían utilizar fungicidas en tratamientos de pre y postcosecha, pero hasta el momento se desconoce la efectividad de ellos bajo nuestras condiciones y los momentos en los cuales la aplicación sería efectiva para el control.
Las pudriciones o moho pedunculares (Stem end rot) se producen en la zona de unión del fruto con el pedúnculo, produciendo una pudrición desde esa zona que se desarrolló a medida que la fruta madura (Johnson and Kotzé, 1994), en ocasiones en una primera instancia se puede observar micelio en el pedúnculo (Foto 4.2).
Se han reportado varios hongos como responsables de estas pudriciones principalmente pertenecientes a los géneros Botryosphaeria y Fusiccocum (Menge y Ploetz, 2003; Johnson and Kotzé, 1994). Estos patógenos generalmente son endófitos en los tejidos pedunculares y los tejidos son infectados en el campo, proveniente de hojas, ramas y brotes muertos. También la infección puede ser resultado del ingreso del patógeno por el corte de cosecha. El almacenamiento prolongado favorece la aparición de esta sintomatología, la cual se expresa preferentemente cuando madura el fruto (Johnson and Kotzé, 1994).
Foto 4.2. Síntomas y signos característicos de pudriciones pedunculares.
Se ha descripto a Neofusicoccum australe (Botryosphaeria australis) y Fusicoccum aesculi (B. berengeniae) como algunos de los agentes causales de la enfermedad (Montealegre et al., 2012; Besoain et al., 2002).
El control de estas enfermedades se basa principalmente en aplicaciones en el huerto, sobre todo cuando existe historial de la enfermedad. Para bajar la carga de inóculo es importante retirar ramas muertas y material vegetal del piso del huerto, además de mantener un vigor adecuado de las plantas y un buen manejo de copa (Johnson and Kotzé, 1994).